Pasar el fin de semana en un alojamiento tradicional japonés y cenar vestida con un yukata a ras de suelo es una de las cosas que me ofrece Japón y que más me gusta. Sí, es lo que os conté la semana pasada en este post. Lo que no os desvelé es que fue una escapada tan maravillosa porque el entorno era este.
Bienvenidos a uno de “Los Cinco Lagos del Monte Fuji”: Lago Kawaguchi. Me gusta tanto esta foto que no he podido esperar a ponerla sin contar absolutamente nada… Disculpadme… Vayamos por partes.
Después de desayunar, recomendados por el personal de recepción y antes de explorar cualquier rincón junto al lago, cogimos el teleférico para ver todo desde arriba y contemplar las dimensiones del Lago Kawaguchi, el más famoso de la región.
Como sabéis, íbamos acompañados de Carlota y nos dijeron que sí que podíamos subir con ella pero que debíamos también comprarle un ticket. La sorpresa fue que ¡había un ticket especial para animales! Las personas, 650 yenes; los animales, 100 yenes. Que conste que no me parece mal – todo lo contrario – pero me hizo mucha gracia que existiera una entrada especial.
Como podéis observar, no tiene nada que ver; hicimos bien en subir. Me pareció grandioso. Justo en ese punto nos comentaron unos japoneses que hay un camino que rodea todo el lago, de unos 25 kilómetros. Habíamos visto una tienda donde alquilaban bicicletas…
Dicho y hecho.
En algunos tramos íbamos por caminos grandes; en otros, sendas más pequeñas; algunos trozos empedrados, otros de arena; por momentos ibas bordeando el lago; luego, te alejabas un poco del agua.
Y a mitad de ruta, llegó la hora de comer. Decidimos parar en esta casita aislada en medio del camino que resultó ser un restaurante italiano. Las bruschettas estaban deliciosas. Continuamos y, no os exagero si os digo que tengo más de cien fotos con el Fuji. A cada pasito que dabas, la perspectiva iba cambiando.
Y ya veis lo cómoda que iba Carlota: a veces corriendo detrás de nosotros, a veces en la cesta… Pero disfrutando muchísimo de un entorno precioso.
Este plan no se lo recomendaría a una persona que viene a visitar Japón 10/14 días pero si es un viaje más largo, la zona de «Los Cinco Lagos» merece mucho la pena. Alejarte de la gran ciudad, cruzarte con japoneses de zonas más pequeñas, rurales, la comida, el alojamiento y el Fuji siempre presente es una experiencia diez.