Seguimos el paseo de la semana pasada y dejamos atrás esos antiguos almacenes con los tejados negros que sobrevivieron a los bombardeos de 1945 que tanto os han gustado -ha tenido muchas visitas- para adentrarnos en el Santuario de Miyoshino.
Y lo hacemos por aquí, por esta gran torii (es la puerta de entrada a los santuarios sintoístas), una de las más imponentes que he visto hasta ahora. Cierto es que no tenía muy claro qué me iba a encontrar al otro lado pero lo que vais a ver en las siguientes imágenes, desde luego que no.
Me acerqué para preguntar qué era todo eso y me explicaron que son “juegos” de todo tipo: para buscar la suerte, saber cómo te va a ir en un examen o sencillamente son cajas donde comprar amuletos para distintos propósitos. Ahora sé que los japoneses son muy supersticiosos y este tipo de cosas les encanta.
Reconozco que me quedé un poco sorprendida pero pasados unos minutos empecé a disfrutar del ambiente tan curioso que allí se respiraba y me lancé hacia uno de los rincones que más gente concentraba.
¿Qué ocurría en este punto? ¿Por qué todos miraban a un riachuelo? Bien. Enseguida una chica japonesa comenzó el ritual y pude entenderlo todo.
Primero había que meter 100 yenes (0,71 euros) en esta caja para poder coger un muñeco de papel.
Seguidamente, soplabas tres veces sobre papel para después frotarte con él por todo el cuerpo. Entonces, el muñeco estaba listo para ser lanzado al riachuelo y… esto es lo que pasó.
¿Lo habéis visto? Es una tontería pero el momento en el que el muñeco abre los brazos y «empieza a navegar» es simpático y te saca una sonrisa 🙂 ¿Y todo esto para qué? Bueno, se supone que si el muñeco pasa el pequeño arco que hay en el riachuelo, consigues sacar la mala suerte de tu cuerpo. Como habéis visto, el mío se quedó justo ahí pero, seamos serios: si lo hubiese lanzado un poquito más cerca del arco, habría pasado sin problema… ¿o no?
En cualquier caso, con mi buena o mala suerte, en lugar de salir por donde había entrado, seguí unas baldosas de piedra…
Y me topé con el río de Kawagoe acompañado por los cerezos japoneses en flor (el famoso sakura) .
Corregidme si me equivoco pero encontrarme con esto quiere decir que mi muñeco de papel sobrepasó el arco porque encontrarte con esto considero que no es tener mala suerte … ¡Qué maravilla de paisaje!
Y ahora os toca a vosotros, lejos de la buena o mala suerte, ¿con qué os quedáis? ¿Con un paseo en barca o con un picnic junto al río?
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(Yo me quedé en tierra)