¿Cómo es un onsen ? Nos colamos en uno privado

Uno de los placeres nipones que siempre conquista a los viajeros son los onsen: baños termales con aguas naturales que disfrutas desnudo y compartes con otras personas de tu mismo sexo. Os hablé de mi primera experiencia aquí, junto al Monte Fuji, cuando no entendía muy bien qué era todo eso y me suponía cierto rubor entrar desnuda. Fue la primera de muchas porque siempre que puedo me escapo a uno y en esta ocasión fue especial porque tuve la oportunidad de tener uno sólo para mi. Estuve durante más de una hora en un onsen privado.

Interior onsenNormalmente siempre hay dos espacios diferenciados: un onsen para hombres y otro para mujeres con sus pozas interiores y exteriores, baños… Pero en este ryokan (alojamiento típico japonés) podías pagar un poquito más y tener ese espacio en la intimidad. Genial para mi y también para vosotros porque tuve la oportunidad de fotografiarlo por dentro, algo que, sin son compartidos, resulta – obviamente – imposible.

Lo primero que debes hacer al entrar es lavarte bien. Para ello tienes estos habitáculos con espejo, taburete, productos de higiene… Te sientas y comienza tu ritual de lavado. Cuando estás en onsen compartido llama mucho la atención esa primera imagen cuando entras y te encuentras a una hilera de personas lavándose y cuidándose antes de entrar a las aguas termales.

Zona de ducha en el interior de un onsenUna vez limpio, te sumerges en la poza o bañera que quieras. Como podéis ver en la primera imagen, este onsen privado era muy pequeñito, sólo tenía una poza de madera con agua caliente y unas vistas fantásticas.

Lavavo y tocador en el interior de un onsen

Una vez finalizado tu baño y super relajado, pasas a esta zona. Sentado, frente al espejo del lavabo, de secas el pelo, te das todo tipo de cremas y das por concluido tu tiempo de relax.

Creo que os podéis hacer una idea con estas imágenes. Sobre la experiencia, está muy bien estar sólo en un onsen pero tiene mucho más encanto ir a los que son comunes. Como os decía, sorprende ver a todo el mundo en hilera lavándose o, después de los baños, cómo se cuidan y se miman frente al espejo durante un buen rato antes de salir. Esto, en el caso de las mujeres que es lo que yo he podido ver.

¿Qué os ha parecido? Los que habéis estado en Japón, ¿probasteis un onsen? Mi recomendación a todos los que vienen es ¡que no dejen de hacerlo!

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