El pasado miércoles os di plantón pero tengo una excusa de peso que creo que va a contar con vuestro beneplácito. Aprovechando la Golden Week (semana festiva en Japón) decidí a última hora escaparme a ese destino paradisiaco nipón del que todo el mundo habla y que hasta ahora no había podido disfrutar: Okinawa
Con 160 islas pequeñas situadas en la parte sur del pais y un clima tropical, en Okinawa hay más de un millón de personas viviendo. Los japoneses más longevos están allí y he de decir que, de lo conocido hasta ahora, también habitan los más abiertos y amables con los extranjeros. Pero vayamos al grano. Okinawa es sinónimo de playas paradisiacas con arena que parece harina fina y con unas tonalidades de azul en sus aguas que jamás había visto.
Estas dos imágenes iniciales -os invito a que visualicéis de nuevo la primera- son de la playa que he bautizado como “mi playa favorita del mundo”. Bienvenidos a la Playa de Maheama, que podéis encontrar en la isla de Miyako. ¿Los motivos? Además de su arena y de su extensión, fue maravilloso estar allí porque casi no había gente y estaba todo súper limpio, como si yo fuera la primera en pisar la playa. La verdad, me pareció un auténtico paraíso. Los japoneses no tienen esa cultura del playeo que nosotros disfrutamos, no es habitual que se pasen un día entero y en la playa tampoco cuentan con las instalaciones que tenemos en España. También hay que tener en cuenta que a los japoneses no les gusta ponerse morenos (en este link podéis ver cómo se visten en verano en Tokio para evitar los rayos) y quizá estos días soleados no eran los más apropiados pero para los que no se pudieron resistir a darse un baño en este enclave, encontraron solución.
Así es como me encontré a varias japonesas: cubiertas desde los pies hasta la cabeza dentro del agua, una vestimenta totalmente antagónica a la que nos encontramos en España, México, Malasia, Indonesia, EEUU… Por su parte los japoneses también renegaban en su mayoría del sol. No de una manera tan extrema pero vestían camiseta y bañador de pantalón corto.
Aquí tenéis otro ejemplo:
A juzgar por la imagen, parece que ya no estamos en la Playa de Maheama y, efectivamente, creo que es justo mostraos otras playa