¡Junio ha sido terrible! Es el mes del tsuyu (la estación de las lluvias) y en Tokio hemos pasado varias semanas con las botas de agua y el paraguas en la mano. En la vida había visto caer agua de tal manera pero lo peor no ha sido el aguacero constante sino las temperaturas. Pese a la lluvia, entre 18 y 30 grados. Me vais a perdonar pero para mi la lluvia era sinónimo de frescor… hasta ahora. Si a eso le sumas que algún día no ha llovido y el asfalto abrasaba, ¡apaga y vámonos! Dicho esto, pasen y comenten -si quieren- “Junio, con sandías amarillas, en imágenes”
¿Policías acalorados?
Aquí tenéis a dos policías metidos en una caseta improvisada de tamaño minúsculo, sin posibilidad de movimiento y a unos 28 grados centígrados de temperatura un domingo a las doce de la mañana. Desconozco el motivo de su guardia; por esa calle apenas pasaban coches y el tránsito de personas era nulo pero, ahí estaban. ¡Pobres! ¡Menudo día!
Compresas para las axilas contra el sudor
No sabía ni que existía algo así y el otro día buscando algodón me tropecé con esto en unos grandes almacenes.
Yo lo he bautizado “compresas para las axilas contra el sudor” porque el cartel no deja lugar a dudas.
Sobre su funcionalidad no puedo daros mi opinión. Lo que está claro es que aquí inventan cosas y buscan remedios para todo… (seguir leyendo)
Gorros de plástico para los policías
Sin duda son los policías japoneses los protagonistas del post de hoy. Si en la primera imagen los habéis visto acalorados y apretujados, aquí los tenéis con el gorro de plástico que se ponen cuando llueve para cubrir su gorra reglamentaria.
Quizá os parezca una estupidez pero a mi me resulta muy gracioso ver que, en cuanto empiezan a caer unas gotas de agua, todos se ponen su gorro de plástico. Mi duda es si se trata de un gorro de ducha o si este ‘gorro policial’ tiene alguna particularidad aunque, conociendo un poquito a los japoneses, y al hilo de que comentaba unas líneas más arriba, no me extrañaría que existiera un gorro de plástico específico para esto.
Sandías amarillas
Había visto sandías cuadradas y sandías gigantes pero no sabía ni que existían sandías amarillas y de repente, en el supermercado, me llevé la sorpresa. Qué color tan maravilloso tienen, ¿no os parece?
No las he probado; sé que debería pero las rojas están tan buenas y sientan tan bien con este calor que ¡no me quiero arriesgar! Por cierto, buscando información he encontrado que este tipo de sandía crece en Salamanca. Entonces, seguro que algún lector español ya las ha visto… ¿y probado?
De flores…
En mi camino diario en bicicleta a la academia atravieso el Parque de Hibiya (aquí os hablé de él) y desde hace unas semanas tiene uno de sus laterales repleto de estas flores.
Los primeros días no quise detenerme pero cada día me parecían más bonitas… y aquí las tenéis. Si alguien sabe más sobre esta flor, en Japón y yo le espero. Por cierto, flor en japonés se dice hana.
¡Feliz mes de Julio!