Mi móvil me avisa de los terremotos

Ya sabéis que la semana pasada en Japón vivimos pendientes del tifón Neoguri. La previsión era que en la madrugada del jueves al viernes llegase a la capital y también a la zona de Fukushima. Se suponía que había perdido intensidad pero nunca se sabe y aquí, después de lo vivido en 2011, siempre se extreman las precauciones ante cualquier previsión.

El jueves por la noche me fui a dormir sin saber si al día siguiente tenía clase de japonés. En la academia me dijeron que me mandarían un correo electrónico para confirmármelo el mismo viernes por la mañana. Estaba tranquila pero tenía curiosidad por cómo despertaría Tokio. También, muchos lo sabéis, trabajo desde Japón para Telecinco y seguimos la evolución del tifón en los Informativos por lo que debo estar atenta aunque, independientemente de eso, me encanta estar enganchada a internet y ver lo que va entrando al minuto. Reconozco que dormí poco, me levanté a mirar por el balcón en varias ocasiones pero nada de nada. (En estas últimas frases parece que me dio pena no ver árboles por los aires o bicicletas arrastradas por el tifón pero no, todo lo contrario, mucho mejor, lógicamente). Neoguri sí llegó a la capital pero muy débil y en forma de lluvia tropical. Vale. Perfecto. Viernes soleado y tiempo, supuestamente, más estable que los días anteriores. Tuve clase de japonés y el día lo viví con total normalidad…

No. Parecía pero finalmente el viernes-sábado no fue un día normal. Me fui a dormir cansadísima por la noche anterior y esperando disfrutar de horas de sueño ilimitadas pero, a las 04:23 h de la madrugada, de repente, empecé a escuchar unos sonidos terribles, como el de esos despertadores que teníamos de pequeños que parecían más una alarma de incendios que otra cosa. Al principio no sabía si estaba despierta, si estaba dormida ni de dónde venían todos esos sonidos pero de repente escucho en japonés “terremoto, terremoto, terremoto” y esa voz ¡salía de mi móvil! Dejó de sonar en ese pero el resto de dispositivos que tenemos en casa seguían ‘gritando’ o vibrando. En algunos, incluso, teníamos un mensaje.

“Alerta de emergencia de terremoto. Se ha producido un sismo en el mar de Fukushima. Prepárese para un temblor fuerte. Agencia Meteorológica de Japón”

Un minuto después de semejante escándalo, empezó el terremoto. La sensación es extraña, ya os conté hace unos meses cómo viví mi primer terremoto aquí. El edificio se balancea y si estás en la cama la sensación no es desagradable. Si estás de pie, sin embargo, te puede dar hasta un pequeño mareo. Pues bien. En la madrugada del sábado, tras apagar todas las alarmas me volví a la cama a esperar el terremoto algo un tanto absurdo porque si te avisan es para algo pero a esas horas no pensé en otra cosa.Inmediatamente después empecé a sentir el terremoto; duró unos 15 segundos y no fue muy fuerte.

Existen aplicaciones en otros países que te avisan de temblores pero en Japón este tipo de alarmas suenan, sin excepción, en todos los teléfonos aunque sólo cuando el sismo tiene una magnitud considerable. Además, no se avisa a todo el país; las alertas se activan sólo en los móviles que están dentro de la zona donde se prevé el temblor. 

El de la madrugada del viernes al sábado fue de 6.8 grados de magnitud en la escala de Richter y causó un pequeño tsunami en la costa de tres provincias al noroeste de Japón.

Por cierto mientras os escribía no ha sonado el móvil pero el ordenador, la mesa, el edificio y una servidora se han balanceado; hemos sentido un pequeño terremoto en Tokio que se ha producido en la zona de Fukushima. Como podéis leer, sin peligro de tsunami.

Terremoto en Fukushima sin peligro de tsunami

Casualidades… ¡Un beso queridos lectores!

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