Queridos lectores…

Hoy voy a ser breve porque no quiero que perdáis más de dos minutos ni con Japón y yo ni con nada que sobrepase la pantalla. Hoy no os voy a contar ninguna hazaña nipona ni a descubrir ningún rincón nuevo de este país que tanto me está dando. No. Lo siento. Hoy mi único objetivo es contagiaros las ganas que tengo de vivir y de levantarme cada mañana para disfrutar de un día cualquiera. Antes vivía con prisa, sin pensar ni valorar que los días pasan y no vuelven. Esos cinco minutos con tus padres antes de salir de casa no vuelven, ese café rápido que te tomas con un compañero de trabajo tampoco. Por eso quiero que os detengáis a pensar un segundo y que, como nunca sabemos lo que puede pasar, empecéis este nuevo año, desde esta misma noche, saboreando cada instante, cada minuto, no desperdiciéis nada: ni esa larga vuelta a casa en metro ni ese rato a solas esperando a que alguien llegue.

Rodeaos de esa gente que desprende positividad, o que te necesita, o que sencillamente, son buenas personas y prefieren pasar un buen rato hablando de cómo te van las cosas en vez de perder el tiempo juzgando a otros (deporte nacional en España). No restemos dedicación a los que están siempre, a los que son de verdad, a la familia y los amigos de verdad. Es tan fácil crear un buen ambiente y estar agusto que quiero que todos vosotros, este 2015, no tengáis ninguno de esos momentos que se pueden evitar; fuera esa gente que envenena. La vida ya nos da otras cosas que nosotros no podemos controlar.

Este año ha sido fantástico pero presiento que 2015 va a ser increíble. Japón me espera – nos espera – donde por cierto, a esta hora, ya han empezado el nuevo año; ¡también en Sidney! desde donde me llega esta imagen :)

Ana, desde Sidney

Queridos lectores, sonreír, sonreír ahora mismo y vivir con descaro, sin miedo y con muchas ganas. Nos vemos el año que viene.

FELIZ 2015

¿Te gustaría comentar algo?