Un japonés, en Soria, ¡hace 28 años!

Las exclamaciones del título están justificadas. Soria es una ciudad maravillosa, con un encanto especial pero, no es un destino habitual para los turistas extranjeros. Hace unos días participé en un programa de radio de la NHK (radio pública nipona) y conocí a Noritaka Fukushima, Doctor en Filología y Catedrático de la Universidad de Estudios Extranjeros de Kobe. En un perfecto castellano, me preguntó que de dónde era y al responderle que de Soria, reaccionó con una sonrisa enorme y un «¿Soria? Yo he estado allí».

Emocionada, se me amontonaban las preguntas. Quería saber el motivo de su visita, todo lo que hizo, lo que vio, lo que pensaba de mi gente, de mi ciudad… Por eso no dudé en realizarle una improvisada entrevista que hoy quiero compartir con vosotros.

El catedrático Noritaka Fukushima y Maite G. Almazán en el estudio de radio de la NHK

Noritaka Fukushima y Maite G. Almazán en el estudio de radio de la NHK

¿Cuándo estuvo en Soria? En febrero o marzo de 1987.

¿Cuál fue el motivo de su visita? Turismo. Pasamos una noche en Soria. En aquel momento, estaba haciendo el doctorado en la Universidad Complutense de Madrid, y vivía en un colegio mayor en la zona Moncloa. En febrero vino a España un matrimonio japonés, que son mis amigos, para pasar un mes de vacaciones. Decidimos juntos hacer un viaje corto a algun sitio de España y elegimos Soria.

¿Sabía algo de Soria antes de visitarla? Sí. Mi amigo y yo sabíamos
de antemano el nombre de la ciudad porque nuestra profesión nos lo requería. También la historia de Numancia o la vida allí de Antonio Machado.

¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza cuando le pregunto por su viaje a Soria? “Campos de Castilla”, ciudad fría y sobria pero con mucha energía y pasión latente.

¿Qué lugares visitó? El centro de la ciudad, el cerro, el árbol con las frases de Machado, las ruinas de una iglesia y Numancia.

¿Cuál fue el que más le gustó o del que guarda mejor recuerdo? Numancia. Hacía mucho frío, mucho viento y no había nadie más que nosotros tres y el taxista que nos llevó. Fue muy emocionante

imaginar que las escenas de Numancia que aprendí en los libros de historia tuvieron lugar en ese mismo sitio.

¿Dónde se alojó? En el Parador Nacional. Era un hotel de lujo y tuvimos una acogida muy calurosa. Teníamos una vista espléndida de la ciudad y de la llanura.

No sé si recuerda algo de nuestra gastronomía… ¿Qué comió? Cenamos en el restaurante del Parador y creo que elegimos
el menú, que suele ser una buena combinacion de la gastronomía típica
de la zona pero no recuerdo los los platos.

Y los sorianos, ¿cómo eran por aquel entonces? Han sido y son amables y simpáticos, como lo demuestras tú misma.

¿Recomendaría visitar Soria a los japoneses? Ni que decir tiene. Es un lugar fantástico que tiene encantos singulares y me imagino que todavía guardan lo bueno de la tradición castellana que están perdiendo otras ciudades turísticamente explotadas.

¿Qué les diría para convencerles? Visité Soria, la vi y me maravillé.

¿Volverá a Soria? ¡Sí!

Desde aquí quiero agradecer a Noritaka Fukushima su amabilidad, su tiempo y la pasión que desprende en todo lo que cuenta y en todo lo que hace. Fue un placer conocerle y, aunque nunca podremos comprobarlo, para mi usted siempre será el primer japonés que visitó mi querida Soria. 

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